Introducción

 El anuncio del Presidente Bush en junio de 1990, de la puesta en marcha de su iniciativa para las Américas, marcó el inicio de la consideración de acuerdos de comercio bilaterales de amplio alcance para Chile.

Hasta entonces, la estrategia de crecimiento de la economía chilena, caracterizada por una decidida orientación hacia el sector externo, estuvo sustentada fundamentalmente en la liberación comercial unilateral y la desregulación de los mercados domésticos, tendientes a lograr neutralidad de los incentivos para la asignación de los recursos en los diferentes sectores de la economía.

En verdad, en los últimos tres años los acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales han ocupado un lugar importante en la discusión de la política económica, no sólo de Chile sino que de toda América. El Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre Chile y EE.UU., actualmente en discusión ha llegado a constituir el tema central del comercio futuro entre los dos países, y un elemento muy importante de la política comercial chilena (Figueroa y Müchnick, 1992).

Lo anterior obliga, desde ya, a realizar estudios que permitan caracterizar los distintos mercados de los EE.UU., con miras a ir identificando aquellos productos en los cuales Chile tiene ventajas comparativas y por ende posibilidades concretas de exportar cantidad significativas a ese país.

Es justamente en esta línea que se inserta el presente trabajo, cuyo objetivo es caracterizar el mercado de la carne ovina en los Estados Unidos de Norteamérica, de forma de orientar la toma de decisiones de los productores e inversionistas actuales y potenciales en este rubro y proporcionar antecedentes que ayuden en la definición de políticas relativas a este subsector pecuario.

El presente artículo ha sido desarrollado en base a una recopilación y revisión de los antecedentes disponibles en Chile, sobre el mercado y comercio de la carne ovina. Se obtuvo además una proporción pequeña de información directamente de los Estados Unidos.

La metodología utilizada se configuró en forma determinante en base a la consistencia y grado de homogeneidad que se logró dar a las series de producción, consumo, comercio exterior y precios. El análisis contiene una descripción detallada de las variables y un estudio de tendencia, realizado con el paquete estadístico SPSS, de aquellas más pertinentes para nuestra futura actividad ovina.

Especial interés ha tenido el análisis de las políticas de restricción del comercio exterior, tanto desde un aspecto económico vía aranceles, cuotas y otras, como desde el punto de vista sanitario.

A pesar de la disponibilidad de recursos que posee EE.UU., para la producción ovina, este rubro está muy poco difundido, fundamentalmente por dos factores: 1) bajos niveles de demanda de carne ovina en el país, además de estar fuertemente concentrada en los estratos minoritarios, 2) baja rentabilidad del rubro en relación a otros del sector agropecuario. Adicionalmente se pueden mencionar el alto costo de la mano de obra, los costos incrementales del pastoreo y las grandes tasas de depredación (Jensen y Swift's, 1988).

La producción normalmente se extensiva y semiintensiva como actividad secundaria, aprovechando las tierras que no son aptas para la producción de maíz. La mayoría de los productores poseen pequeños rebaños ( ≤ 50 animales). Los estados con mayor número de animales son los de Texas (1,49 millones), California (0,62 milones), Wyoming (0, 57 millones) y Dakota del Sur- Utah (0,41 millones ). (Taylor , 1992).

 El estudio realizado por los autores, ha sido financiado por la Sociedad Agrícola Corfo (SACOR, S.A.) a través del Proyecto 'Alternativas de Desarrollo para la Isla de Tierra del Fuego. XI Región, Chile'.

Población y producción de carne ovina

Estados Unidos posee en la actualidad un censo ovino de aproximadamente 11,2 millones de cabezas (Cuadro 1 y Figura 1).

CUADRO 1 CARACTERÍSTICAS DE LA PRODUCCIÓN DE CARNE OVINA EN EE.UU PERÍODO 1981-1991

Año

 Existencias (Miles de cabezas)

Producción

Peso de canal (kg)

(Toneladas)

(Miles de  cabezas)

1981

12.947

150.587

6.197

24,3

1982

12.942

167.429

6.644

25,2

1983

12.140

171.108

6.790

25,2

1984

11.559

173.880

6.900

25,2

1985

10.716

161.280

6.300

25,6

1986

10.145

153.269

5.762

26,6

1987

10.572

143.424

5.312

27,0

1988

10.945

152.594

5.392

28,3

1989

10.858

157.320

5.559

28,3

1990

11.368

162.725

5.750

28,3

1991

11.200

163.296

5.554

29,4

Fuente: USDA, 1991. FAO, 1985. FAO, 1992

Figura 1. Existencias ovinas en EE.UU. Período 1981 - 1991 (Miles de cabezas).

Se observa una baja de las existencias en el período analizado, la que es más importante si el análisis se hace en el largo plazo, ya que EE.UU., en el año 1960 contaba con una población ovina que alcanzaba los treinta y tres millones de cabezas. Esta caída en el inventario ovino se ha acompañado de una disminución en un 15% del número de plantas especializadas en el beneficio de esta especie animal (USITC, 1990).

Adicionalmente los mataderos hoy existentes muestran una tendencia a la verticalización de las empresas (producción hasta planta faenadora), para obtener una mayor rentabilidad por animal producido.

Producción de carne ovina

En el Cuadro 1 se muestra la producción de carne ovina de los EE.UU. Esta alcanzó aproximadamente a las 163.000 ton en el año 1991, presentando sólo ligeras variaciones durante los últimos años.

En relación con el peso canal de los animales beneficiados éste ha ido progresivamente aumentando. Esto refleja la tendencia a producir genéticamente animales más pesados, con el propósito de aprovechar las buenas relaciones de precio grano/kg carne, además de la tendencia de los productores de retener sus animales esperando un mejor precio, con el consecuente beneficio de animales de mayor edad y peso.

Otra de las características que muestra la producción de carne ovina en ese país es su alta eficiencia, reflejada en la alta tasa de extracción la que en 1991 alcanzó un 49,6%, porcentaje que es notablemente superior al presentado por Chile, en igual año, el que sólo llegó al 17,7% (ODEPA, 1992).

En relación con el tipo de producto generado por las explotaciones ovinas, se puede afirmar que este es fundamentalmente cordero (lamb). En el Cuadro 2, que muestra la producción según categoría animal, se aprecia que sobre el 94% de la carne producida es de cordero. Explica esta situación, el hecho de que el consumo de carne de oveja (sheep) es muy bajo y generalmente consumida como carne procesada.

   CUADRO 2 PRODUCCIÓN DE CARNE OVINA EN EE.UU., SEGÚN CATEGORÍAS PERÍODO 1986-1991 (ton)

 Año

 Corderos

Ovejas

Total

1986

145.350

7.919

153.269

1987

136.350

7.074

143.424

1988

144.450

8.144

152.594

1989

149.400

7.920

157.320

1990

155.700

7.025

162.725

1991

157.400

5.896

163.296

Fuente:USITC, 1992.

Intercambio comercial, balance comercial y consumo de carne ovina

Intercambio comercial

Al analizar la evolución de las importaciones de carne ovina se observa un incremento extraordinariamente fuerte entre 1984-1985, pasando de 8.600 ton aproximadamente a más de 15.500 ton/año. A partir de ese momento se constata un leve aumento alcanzando las casi 19.000 ton el año 1992 (hasta octubre) (Cuadro 3).

CUADRO 3 IMPORTACIONES DE CARNE OVINA DE LOS EE.UU. PERÍODO 1982-1992 (ton)

 Año

Miles de toneladas

1982

8,649

1983

8,752

1984

8,693

1985

15,565

1986

16,596

1987

17,204

1988

19,239

1989

19,426

1990

17,316

1991

16,984

1992*

18,909

*Hasta octubre

Fuente: US. Bureau of Census, 1993

En relación con el tipo de carne importada, sobresale nítidamente la compra de productos congelados, y dentro de éstos, cortes con hueso de cordero. Sin embargo, se constata que hay una gran diversificación en las compras, lo que es reflejo de una demanda también muy diversificada (Cuadro 4).

CUADRO 4 VOLUMEN DE LAS IMPORTACIONES DE CARNE OVINA, SEGÚN TIPO PERÍODO 1989-1992 (ton)

Tipos de carne

1989

1990

1991

1992*

Animales vivos (miles)

142

25

23

23

Carnes fresca refrigerada 

Canales y medias canales de cordero

293

296

212

211

Canales y medias canales de oveja

86

21

1

7

Cortes con hueso de cordero

3.724

2.673

1.737

1.749

Cortes con hueso de oveja

116

38

0

96

Cortes sin hueso de cordero

451

371

237

261

Cortes sin hueso de oveja

184

10

63

0

Total

4.854

3.409

2.250

2.324

Carnes fresca congelada

Canales y medias canales de cordero

359

285

204

202

Canales y medias canales de oveja

3.960

3.022

3.321

4.525

Cortes con hueso de cordero

6.566

6.079

6.779

5.592

Cortes con hueso de oveja

2.158

3.594

2.778

4.822

Cortes sin hueso de cordero

1.528

927

1.652

1.444

Total

14.571

13.907

14.734

16.585

Total carne importada

19.425

17.316

16.984

18.909

*Información hasta octubre de 1992. Fuente: US. Bureau of Census, 1993.

Los principales países que proveen al mercado de EE.UU., son Australia (71 %) y Nueva Zelanda (28%), observándose un incremento en las importaciones provenientes de Australia en desmedro de aquellas de N. Zelanda. Este giro de la procedencia

puede deberse a la puesta en marcha por parte de Australia de programas de desarrollo y promoción a la exportación de cordero refrigerado y a los problemas internos de N. Zelanda durante el período analizado (huelgas de sus trabajadores).

La mayoría de los cortes primarios y secundarios provenientes de Australia, son comercializados en los supermercados. Las canales del mismo origen son comercializadas a distribuidores, quienes realizan los cortes y los distribuyen a los supermercados y restaurantes.

Las exportaciones de carne ovina son relativamente bajas, no llegando más allá del 1,5% de la producción en el año 1992. Sin embargo, han aumentado de 1.320 ton en el año 1988 a 2.427 ton en el año 1992. En relación al tipo de carne exportada, se puede afirmar que mayoritariamente corresponde a carne fresca congelada y a cortes con hueso de la categoría oveja (Cuadro 5).

CUADRO 5 VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES DE CARNE OVINA , SEGÚN TIPO PERÍODO 1988-1992 (ton)

Tipos de carne

1988

1989

1990

1991

1992

Carnes fresca refrigerada

Canales y medias canales de cordero

62

398

570

461

438

Canales y medias canales de oveja

62

129

71

61

108

Cortes deshuesados de oveja

316

102

123

677

214

Total carnes refrigeradas

440

629

764

1,199

760

Carnes fresca congelada

Canales y medias canales de cordero

124

75

55

122

50

Canales y medias canales de oveja

124

62

68

147

101

Cortes con hueso de oveja

316

622

833

1,100

1,200

Cortes deshuesado de oveja

316

100

69

228

316

Total carnes congeladas

880

859

1,025

1,597

1,667

Total volumen exportado

1,320

1,488

1,789

2,796

2,427

Fuente: Elaborado por los autores a partir de información de US Bureau of Census, 1993.

Dentro de los países compradores de carne ovina de EE.UU., destacan nítidamente Canadá y México, visualizándose como los principales importadores, con cerca del 80% del producto. Ambos países prometen ser un gran mercado para los EE.UU., debido a los Tratados de Libre Comercio, los acuerdos arancelarios y los programas de financiamiento-promoción industrial para la carne fresca de cordero. Esto permite a los EE.UU., competir con N. Zelanda, especialmente en los mercados canadienses. Adicionalmente, y dados los programas de desarrollo de mercado para este rubro, se han realizado pequeñas exportaciones a Japón y Corea (cuadro 6).

CUADRO 6 EXPORTACIONES DE CARNE OVINA DE LOS EE.UU., SEGÚN PAÍS O LUGAR DE DESTINO PERÍODO 1988-1992 (ton)

Destino

1988

1989

1990

1991

1992

Volumen exportado (ton)

Canadá

68

254

502

494

395

México

232

719

570

1.759

1,522

Japón

321

100

156

147

102

Corea del Sur

32

90

47

63

64

Bahamas

90

42

39

16

15

Arabia Saudita

1

0

16

0

0

Otros países

576

283

459

1,317

329

Total volumen exportado

1.320

1.488

1.789

2.796

2.427

Valor (miles de US$.)

Canadá

137

98

693

732

718

México

513

1.125

1.200

3,477

2.447

Japón

1.110

504

202

239

241

Corea del Sur

127

215

180

292

234

Bahamas

327

209

126

88

61

Arabia Saudita

5

0

12

0

0

Otros países

1.813

688

859

534

816

Total valor exportado

4.032

2.839

3.272

5.362

4.517

Valor unitario (US$/kg)

Canadá

2,01

0,39

1,38

1,48

1,82

México

2,21

1,56

2,11

1,98

1,61

Japón

3,46

5,04

1,29

1,63

2,36

Corea del Sur

3,97

2,39

3,83

4,63

3,66

Bahamas

3,63

4,98

3,23

5,50

4,07

Arabia Saudita

5,00

 

0,75

   

Otros países

3,16

2,43

1,87

0,41

2,48

Precio promedio carne ovina

3,05

1,91

1,83

1,92

1,86

Precio: Elaborado por los autores a partir de información de US Bureau of the Census, 1993

Balance comercial

El cuadro 7 muestra el balance comercial de los EE.UU. De su análisis se puede deducir que se trata de un país importador neto de carne ovina. Como se mencionó anteriormente, la mayoría de los productores ganaderos prefieren otros rubros y no el ovino; por lo que la producción de carne ovina es pequeña y no se muestran signos de incrementos significativos en el nivel de autoabastecimiento.

CUADRO 7 BALANCE COMERCIAL DE EXPORTACIONES  NETAS OVINAS PERIODO 1980-1992

AÑO

IMPORTACIONES

EXPORTACIONES

BALANCE

1980

15.482

595

-14.887

1981

14.384

972

-13.412

1982

8.649

676

-7.973

1983

8.752

632

-8.120

1984

8.693

878

-7.815

1985

15.565

460

-15.105

1986

16.596

558

-16.038

1987

17.204

668

-16.536

1988

19.239

1.320

-17.919

1989

19.426

1.488

-17.938

1990

17.316

1.789

-15.527

1991

16.984

2.796

-14.188

1992

18.909

2.427

-16.482

Fuente: Elaborando por los autores , a partir de la información del US Bureau of  the Census , 1993 y USITIC, 1992.

Consumo de carne ovina

El consumo aparente de carne ovina total, que considera las categorías de cordero y oveja llegó a 179.051 toneladas el año 1990, representando aproximadamente el 1% del consumo total de carnes rojas, el que puede ser considerado bajo. La razón de ello radica en problemas de gustos, precios, etc. (Cuadro 8).

CUADRO 8 CONSUMO APARENTE DE CARNE OVINA, EN EE.UU. PERÍODO  1980-1990 (ton)

Año

Consumo aparente

1980

159.129

1981

166.725

1982

173.533

1983

178.216

1984

179.726

1985

177.944

1986

169.351

1987

159.417

1988

170.573

1989

176.237

1990

179.051

Fuente:Elaborado por los autores, a partir de la información de USDA, 1990; USDA, 1991 y US Bureau of the Census, 1993.

En el período 1980-1990, el consumo de carne ovina ha aumentado irregularmente con un promedio anual del 1,3%. Cerca del 95% del consumo corresponde a carne de cordero, de los cuales aproximadamente el 6% es de carne importada.

La proporción de carne de oveja importada, en el consumo, es de aproximadamente un 70%. Al considerar el consumo per cápita de carne ovina, el país presenta un consumo constante del orden de 0,7 k g/hab/año, aun cuando para el período 82-84 se presentó un consumo algo mayor (0,77 kg/hab/año).

Características del consumidor y factores que afectan la demanda

El consumo está concentrado en las costas este y oeste del país. Los estados del noreste y medioatlántico consumen más del 50% del total de carne de cordero, destacándose el estado de Nueva York con el 30%, el de California con un 17% y otros como Michigan y Florida, con cantidades algo inferiores (USITC, 1992).

El consumo está asociado a personas con ascendencia mediterránea y asiática, y a ciertos grupos religiosos principalmente los judíos e islámicos.

La demanda de carne depende de factores como calidad, precio alternativo de otras carnes (bovino, cerdo y ave), ingreso per cápita y las preferencias del consumidor. El precio de la carne de cordero es mayor que el de otras carnes y su consumo per cápita menor. Adicionalmente, la demanda de carne de ovinos es estacional, siendo mayor en primavera e inicios del verano, dadas las fiestas y las preferencias por un cordero de primavera. Esto se debe a la creencia popular de que la carne de cordero criado a pastoreo es más liviano y con mejor aroma y sabor que las carnes derivadas de animales alimentados con granos.

Por otra parte, en la población de origen anglosajón, la tendencia a ingerir alimentos con bajo nivel de colesterol, castiga fuertemente el consumo de carnes rojas en general y la ovina en particular.

Precios

Precios internos

Antes de analizar los precios de la carne ovina a productores en EE.UU., se hace indispensable indicar que desde hace bastante tiempo se lleva a cabo en ese país, un sistema de tipificación de ganado que intenta ordenar según calidad (García de Siles, 1979).

Esta situación se traduce en una diferenciación de precio según sea la categoría a la cual pertenezcan los animales. En el cuadro 9 se muestran los precios a productor que han alcanzado estas distintas categorías. Sobresale el precio del cordero, el que alcanza valores superiores a los US$ 1,5 por kg.

CUADRO 9 PRECIOS PROMEDIO DE CARNE OVINA, A PRODUCTOR (CORDERO, CAPÓN Y OVEJA) POR KG EN LOS EE.UU. PERÍODO 1985-1989

Año

Ovejas

Animales Beneficiados

Capones

Corderos

Good

Utility

Cull

Prime

Choice

Prime

Choice

1985

0,75

0,64

0,48

1,48

1,50

1,58

1,59

1986

0,77

0,62

0,45

1,48

1,48

1,61

1,61

1987

0,85

0,69

0,53

1,71

1,71

1,82

1,82

1988

0,86

0,69

0,51

1,56

1,56

1,47

1,47

1989

0,85

0,68

0,48

1,46

1,46

1,58

1,58

Fuente: USDA, 1990.

Precios de importación

En el cuadro 10 se presentan los precios promedios de importación de la carne ovina (CIF) pagados por EE.UU. Llama la atención el alto precio promedio que alcanza el producto en este país.

CUADRO 10 PRECIOS DE IMPORTACIÓN DE LOS EE.UU. PERÍODO 1989-1992 (US$/kg)

 Año

Precio Unitario (US$/kg)

1989

2,64

1990

2,80

1991

3,11

1992

2,71

Fuente: Elaborado por autores a partir de información de USDA,1991.

En relación con los precios de los productos congelados que aparecen como la forma más factible que tiene nuestro país de exportar carne ovina a los EE.UU., se constata que estos sobrepasan los US$ 2,00 siendo la presentación en forma de cortes la que obtiene los mejores precios (Cuadro 11).

CUADRO 11 PRECIOS DE LOS DIFERENTES TIPOS DE CARNE OVINA IMPORTADA  PERÍODO 1989-1992 (US$/kg, CIF)

Tipos de carne

1989

1990

1991

1992

Animales vivos (miles)

56,86

71,26

68,23

69,84

Carnes fresca refrigerada

Canales y medias canales de

2,91

2,95

2,92

2,74

Canales y medias canales de

2,38

2,39

4,07

1,22

Cortes con hueso de cordero

4,17

4,82

4,91

4,73

Cortes con hueso de oveja

1,54

1,57

0

1,48

Cortes sin hueso de cordero

5,63

6,43

7,55

6,66

Cortes sin hueso de oveja

1,80

2,47

1,53

0

Precio Promedio

3,07

3,44

4,20

3,37

Carnes fresca congelada

Canales y medias canales de

2,13

1,79

1,82

1,88

Canales y medias canales de

1,40

1,17

1,11

1,25

Cortes con hueso de cordero

2,66

2,95

2,87

 2,92

Cortes con hueso de oveja

1,76

1,31

1,21

1,45

Cortes sin hueso de cordero

3,08

3,55

3,09

 2,74

Precio Promedio

2,21

2,15

2,02

2,05

Total precio unitario

2,64

2,80

3,11

2,71

Fuente: Elaborado por los autores a partir de información de US Bureau of the Census,1993.

Precios de exportación

En relación con los precios de exportación, estos son extremadamente altos, particularmente el del cordero congelado, el cual alcanzó en 1992 los US$ 4,04 por kg (Cuadro 12).

CUADRO 12 PRECIOS (FOB) DE LOS DIFERENTES TIPOS DE CARNE OVINA EXPORTADA  PERÍODO 1989-1992 (US$/Kg.FOB)

Tipos de carne

1988

1989

1990

1991

1992

Carnes fresca refrigerada

Canales y medias canales de cordero

4,88

3,82

2,93

3,10

2,58

Canales y medias canales de oveja

4,88

1,84

1,72

l,87

2,04

Cortes deshuesados de oveja

3,30

4,66

3,66

3,21

4,02

Precio Promedio

4,35

3,44

2,77

2,73

2,88

Carnes fresca congelada

Canales y medias canales de cordero

4,88

4,71

4,76

3,48

4,04

Canales y medias canales de oveja

4,88

3,57

4,12

1,81

2,49

Cortes con hueso de oveja

3,30

2,30

2,52

1,93

2,00

Cortes deshuesado de oveja

3,30

4,78

4,67

3,00

3,13

Precio Promedio

4,09

3,84

4,03

2,56

2,92

Precio promedio carne ovina

4,22

3,64

3,40

2,65

2,90

Fuente: Elaborado por los autores a partir de información de US Bureau of the Census, 1993 y USITC, 1990

 

 

Autoabastecimiento de carne ovina de los EE. UU.

Al restarle a la producción el consumo, se obtiene una medida del autoabastecimiento. Como resultado del aumento del consumo en forma más rápida que la producción, existe una tendencia descendente del índice de autoabastecimiento (Figura 2).

 

Figura 2. Autoabastecimiento ovino. EE. UU. Período 1980 - 1990 (ton).

Canales de distribución

En la figura 3 se presenta la estructura de la industria ovina. Como se puede apreciar, se trata de una cadena bastante larga y consecuentemente con grados importantes de ineficiencia. En la actualidad, como ya se dijo, existe una tendencia a acortarlo para mejorar la rentabilidad del rubro.

Figura 3. Estructura de la Industria Ovina en los EE. UU.

La mayoría de las plantas faenadoras procesan algunas de las canales hacia cortes primarios (cortes completos como paleta, cadera, costillar y pierna) y cortes secundarios.

De acuerdo a la Asociación Americana de la Industria Ovina, alrededor del 65% de las canales recibidas por los minoristas o supermercados es 'como tal'. Son los distribuidores los que realizan los cortes para su distribución y/o venta directa al consumidor. Los restaurantes prefieren la carne congelada, ya que puede almacenarse por un mayor tiempo. Los supermercados demandan mayoritariamente carne fresca, ya que así la solicita preferentemente su mercado consumidor.

La competencia con la carne importada se lleva a cabo a nivel de los distribuidores y de los supermercados.

Reglamentación y medidas arancelarias a las importaciones de carne ovina

En Estados Unidos existen dos tipos de restricciones a la importación de carne ovina. Se trata de restricciones arancelarias, como cuotas y aranceles, y para-arancelarias como las restricciones sanitarias (CORFO, 1985).

Restricciones arancelarias

En cuanto a las restricciones arancelarias estas son de dos tipos: derechos aduaneros y restricciones cuantitativas. En relación con las primeras en el Cuadro 13 se muestran las tarifas de la carne ya sea fresca, refrigerada o congelada, provenga de ovejas o corderos. Sin embargo, las disposiciones arancelarias más restrictivas son las de tipo cuantitativo, que se aplican bajo la US Meat Import Law.

CUADRO 13 DESCRIPCIÓN DE LAS TARIFAS ARANCELARIAS PARA LA IMPORTACIÓN DE CARNES DE OVEJA Y CORDERO; FRESCAS, REFRIGERADAS Y CONGELADAS 

Encabezamiento (HIS) Descripción breve Tarifas
General Especial
0204.10.00 Carne de oveja: fresca, refrigerada o congelada:------ -----------------
- -------Canales y medias canales de cordero, fresco o refrigerado 1,1 /kg Libre1
- -------Otras carnes de oveja, frescas o refrigeradas:---------------------------------
0204.21.00 ----------------Canales y medias canales 3,3 /kg Libre1
- ----------------Otros cortes con hueso en: -- ----------------------------------
0204.22.20 ------------------------Cordero 1,1 /kg Libre2 0,4 /kg3
0204.22.40 ------------------------Otros 3,3 /kg Libre2 2,3 /kg3
- ----------------Sin hueso: -- -------- ---- ------------------------------- ------------
0204.23.20 ------------------------Cordero 1,1 /kg Libre2 0,4 /kg3
0204.22.20 ------------------------Otro 3,3 /kg Libre2 2,3 /kg3
0204.23.40 --------Canales y medias canales de cordero, congeladas 1,1 /kg Libre2 0,4 /kg3
- --------Otras carnes de oveja congelada: -------------------------------------------
0204.30.00 ----------------Canales y medias canales 3,3 /kg Libre2 2,3 /kg3
- --------Otros cortes con hueso en: ------------------------------------------------
0204.41.00 ----------------Cordero 1,1 /kg Libre2 0,4 /kg3
0204.42.20 ----------------Otros 3,3 /kg Libre2 2,3 /kg3
- --------Sin hueso: -----------------------------------------------------------------
0204.43.20 ----------------Cordero 1,1 /kg Libre 2 0,4 /kg3
0204.43.40 ----------------Otros 3,3 /kg Libre   2 2,3 /kg3
1(Ca, E, IL): CA, Acuerdo de libre comercio con Canadá; E, Ayuda económica a los países del Caribe; IL, Acuerdo de Libre mercado con Israel. 2(E, IL). 3(CA). Fuente: USITC, 1992

La distribución por países de la cuota total se hace tomando en cuanta la historia de cada país como proveedor anterior de los EE.UU., y para la entrada de nuevos se debe consultar con los proveedores históricos.

Las cuotas de carne, que no son fijas, siguen el proceso contrario del ciclo productivo interno, de tal manera de minimizar las fluctuaciones internas de precios.

Restricciones para-arancelarias (Reglamentaciones sanitarias)

Estas regulaciones son realizadas por la USDA para proteger la industria nacional y para asegurar una oferta de carne sana y segura para sus consumidores. La carne ovina sólo puede ser importada desde países declarados libres de Fiebre Aftosa y Peste Bovina, lo cual restringe el área de importación a Australia, Nueva Zelanda, y algunas otras donde esta enfermedad está erradicada.

La sección 20 del Federal Meat Inspection Act menciona: la carne y los productos cárnicos preparados o producidos en otros países que pueden ser importados a los EE.UU., siempre que cumplan con todas las inspecciones, los estándares de construcción establecidos y otras regulaciones de este capítulo (Capítulo 12 del Mandatory Meat Inspection), de manera que cumplan, por lo menos, con los reglamentos establecidos para los productos de los EE.UU.

También hace mención a la inspección y otros requerimientos a cumplir en el momento de su llegada a puertos americanos, de manera que sean identificados y se asegure su autenticidad al ingresar. Sin embargo, no incluye la inspección en los países exportadores en el momento de la preparación del producto.

En el párrafo 6 del punto 327.2 se indican cuáles son los países que han sido autorizados para exportar carne de bovinos, ovinos, cerdos y caprinos, y que cumplen con los requisitos impuestos por EE.UU.

EE.UU., ha estudiado las características de producción de carne ovina de varios países, para verificar que cumplan con los requerimientos básicos que exige EE.UU. Esto determinó la existencia de 29 países que cumplen con estos requisitos, certificando a 1.370 plantas faenadoras (entre ellas, 134 de Australia y 89 de Nueva Zelanda).

Adicionalmente, EE.UU., ha creado la entidad 'Food Safety and Inspection Service (FSIS)', que permite realizar inspecciones veterinarias anuales a las plantas faenadoras que exportan mayores volúmenes a los EE.UU., y un análisis completo del rubro ovino en dichos países.

Este análisis se realiza enfatizando siete áreas de riesgo que son: residuos, enfermedades, uso discriminado de aditivos nutritivos, contaminación ambiental, contaminación microbial, fraude económico y la integridad del producto (identificación exacta del producto).

Entre los países elegibles no se encuentra Chile, que aunque está reconocido como país libre de Fiebre Aftosa, es vecino de países aftósicos e importador de productos provenientes de dichos países.

Chile ha iniciado los trámites para ser autorizado a exportar carnes a los EE.UU. Existe un cuestionario, contestado por el SAG, donde se informa de la situación sanitaria nacional. Ello permitirá que una comisión del USDA verifique en terreno la situación sanitaria de los mataderos del país. Posterior a ello el USDA debe autorizar en forma puntual los mataderos exportadores.

Se exige a los embarques que lleguen a los EE.UU., un certificado de inspección sanitaria que sea emitido por un organismo responsable del país exportador. Además, se realiza la inspección visual del embarque y un muestreo al azar del o los productos, para ser analizados en sus laboratorios. Este análisis abarca la calidad del producto y la presencia de residuos como pesticidas, hormonas, metales pesados y antibióticos.

Los volúmenes de importación de carne ovina no presenta cuotas límites, ellas se realizan bajo acuerdos voluntarios con países exportadores, que se encuentran en la sección 204 del Agricultural Act of 1956.

Perspectiva del mercado

De todo el análisis anterior se desprenden algunos elementos que permiten afirmar que la demanda de la carne ovina en los EE.UU., tenderá a incrementarse en los próximos años. En efecto, y como ya se indicó, los principales consumidores de carne ovina pertenecen a distintas comunidades étnicas. El US Census Bureau estima la población no-anglosajona para 1990 en aproximadamente un 23% del total de la población del país. Es decir, una de cada cuatro personas pertenece a una etnia distinta a la anglo-sajona. Esta población se espera que crezca fuertemente en los próximos cuarenta años. Así, se proyecta que para el año 2010 las etnias alcancen al 32% de la población total y para el 2030 el 40% de una población que será aún mayor a la actual de aproximadamente 250.000.000.

En esta línea, un grupo étnico que vale la pena destacar es el de las personas de habla hispana, el cual es bastante grande (20 millones en la actualidad) y aumentando a tasas muy rápidas. En efecto, para el año 2000 se espera que los hispanos sean el mayor grupo minoritario de los EE.UU., sobrepasando a los negros en población (Stanton y col., 1992).

Debido al esperado crecimiento de estos consumidores, se prevé un aumento de la demanda de carne ovina en los próximos 35 años, la que a nuestro juicio deberá satisfacerse a través de su importación, ya que la producción nacional se mantendría muy limitada por las siguientes razones:

i. Tamaño relativamente pequeño de los rebaños y gran dispersión de la producción. ii. Orientación de la producción, preferentemente hacia lana. iii. Mala imagen pública del sector entre los productores y de alguna manera también en los consumidores norteamericanos. iv. Dificultades de comercialización por la gran distancia que existe entre mercados productores y mercado consumidor.

En relación a las expectativas que tiene Chile como país exportador de carne ovina hacia los EE.UU., se presentan las siguientes ventajas:

i. Tipo de producto: canales livianas y magras, que son más apetecidas que las ofrecidas por Australia y Nueva Zelanda. Por otro lado, Argentina no puede ingresar con un producto de este tipo, ya que pertenece al circuito aftósico.

ii. Distancia: a este mercado sólo pueden optar países del circuito no aftósico y dentro de estos la ventaja por una menor distancia la tiene Chile.

¡¡¡. Acuerdo de libre comercio: El compromiso formal existente para iniciar las conversaciones para lograr este acuerdo entre Chile y EE.UU., permite pensar que en el mediano plazo se podrá acceder con ventajas aduaneras a este mercado.

Sin embargo, para poder penetrar a él se haría necesario poner atención a los siguientes aspectos:

i. Presentación del producto: En este sentido la carne congelada presenta grandes ventajas desde el punto de vista de la comercialización, básicamente por su durabilidad, no siendo, sin embargo, esta la única razón para preferir esta presentación. En efecto, la carne congelada no es percibida tan fuertemente como competencia por los productores locales. Esto no es trivial, por cuanto estos grupos de presión son capaces de modificar los acuerdos comerciales. Dicho de otra forma, los animales en pie y la carne refrigerada están hoy en día más expuestos al tema de las barreras para arancelarias.

ii. Tipo de producto: Se aprecia, en el estudio de mercado, una tendencia a aumentar la demanda por cortes en lugar de canales y medias canales, en un esfuerzo por traspasarle estos costos a los exportadores. Este hecho actúa positivamente para nuestro país, en relación con nuestros restantes competidores del circuito no aftósico, dado que se trata de un proceso muy intensivo en mano de obra.

iii. Empaque: Debe realizarse en cajas ensambladas, descartándose la posibilidad de utilizar estoquinetes de algodón ya que estos traen consigo problemas de contaminación, manipulación, espacio disponible en cámaras frigoríficas (muy especialmente) y mayor costo de mano de obra para su inspección en los puertos de entrada del producto.

iv. Mercado: Se requiere divulgar las características de la producción de carne ovina y del producto exportado.

v. Precios: Deben permitir competir con la carne doméstica y con la importada desde Australia y Nueva Zelanda.

Referencias

FAO, 1985. Anuario de Producción. Roma, Italia.

FAO, 1992. Anuario de Producción. Roma, Italia.

FIGUEROA, E., E. MUCHNICK. Efectos sobre el empleo, de un ALC Chile-EE.UU. El caso de los sectores agropecuario y agroindustrial chilenos. IV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Economía Agrícola. Santiago, Chile.

GARCÍA DE SILES, J.L. 1979. Las clasificaciones de las canales ovina y bovinas en USA. En: La clasificación de las canales ovinas y bovinas. Comunicaciones I.N.I.A., Serie Producción Animal N° 5. Madrid, España. 320 p.

JENSEN, R., B.L. SWIFT'S, 1988. Diseases of sheep. Ed. Lea and Febiger, Philadelphia. USA. Third Edition. 394 p.

ODEPA, 1992. Estadísticas silvoagropecuarias 1987-1992. Chile. 228 p.

SPSS-STADISTICAL PACKAGE FOR SOCIAL SCIENCE. 1982. McGraw-Hill Book Company, New York.

STANTON, W.; M. ETZEL; B. WALKER. 1992. Fundamentos de Marketing. Ed. McGraw-Hill. 733 p.

TAYLOR, E. 1992. Scientific Farm Animal Production. Fourth Edition. McMillan Publishing Co. USA. 626 p.

US BUREAU OFTHE CENSUS. 1993. National trade data bank. The export connection.

US DEPARTMENT OF AGRICULTURE. 1987. Slaughter lamb marketing: A study of the lamb industry, USA. pp. 268-273.

US DEPARTMENT OF AGRICULTURE. 1990. Official Stadistics. USA. pp. 269-275.

US DEPARTMENT OF AGRICULTURE. 1991. Official Stadistics. USA pp. 269-277.

US INTERNATIONAL TRADE COMMISION (USITC). 1990. US import of lamb meal: Final Monitoring Report. Publication 2345. USA. 4-1 and 4-4.

US INTERNATIONAL TRADE COMMISION (USITC). 1992. Live sheeps ane meat of sheeps. Publication 2459. USA. 25 p.

Recibido el 14 de Diciembre de 1994.