Profesor Guía: Víctor A. Leyton C.

Columba livia es una especie silvestre cuya activi­dad reproductiva depende primariamente de las condiciones ambientales de su hábitat. Se estudió el ciclo reproductivo en dos poblaciones de palomas de Santiago (Quinta Normal y Jardín Zoológico) caracterizando el ciclo testicular e información so­bre la calidad de la dieta en ambas poblaciones. A través del análisis histológico de las gónadas de machos adultos, se estableció el patrón reproducti­vo de la especie. Con el contenido alimenticio de la ingluvia se estableció una dieta tipo de las dos poblaciones de palomas determinándose posterior­mente su calidad a través del análisis químico proxi­mal. La funcionalidad reproductiva se contrastó con la información climatológica de Santiago con el fin de determinar el posible efecto de la temperátu­ra, fotoperíodo y precipitaciones.

Durante todo el año se encontraron palomas en fase de actividad, reposo, recrudescencia y regre­sión testicular. Considerando que la fase de activi­dad testicular se asocia con la disponibilidad de gametos para la reproducción, en las dos poblacio­nes se presenta un período de actividad testicular máxima y mínima en las estaciones de primave­ra-verano y en otoño-invierno, respectivamente. Hubo una estrecha relación entre las variables ma­cro y microscópicas del testículo, referidas al tama­ño y peso testicular, diámetro de los túbulos y altura del epitelio seminífero, amplitud del tejido intersti­cial y grosor del tejido peritubular y túnica albugí­nea. En cuanto a la alimentación, se comprobó que no hubo diferencias estadísticamente significativas en la ingesta promedio anual entre los ejemplares de a Quinta Normal y Jardín Zoológico. El análisis químico proximal demostró mínimas diferencias en la calidad de la alimentación de ambas poblaciones. La información meteorológica de Santiago asocia­da al análisis morfológico de la gónada, permitió establecer que en las palomas un mayor porcentaje de individuos en actividad reproductiva se distri­buye entre los meses de agosto y febrero, en coinci­dencia con los meses más cálidos y luminosos del año.