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La ingestión de una comida interrumpe el patrón cíclico de actividad secretomotora que se observa durante el ayuno, y es sustituida por un patrón de actividad motora continua aunque irregular y por una estimulación de la actividad secretora de las glándulas digestivas. Se sabe que la respuesta pan­creática a la ingestión de alimentos es controlada por mecanismos neurohormonales interrelaciona­dos; sin embargo, la contribución relativa de cada uno de estos mecanismos, a la hora de determinar la respuesta neta a una comida, no está suficiente­mente aclarada (Malagelada, 1981).

En términos cuantitativos se sabe que la fase más importante de la secreción pancreática ocurre con la llegada del quimo al duodeno e implica con­juntamente mecanismos nerviosos y hormonales (Meyer, 1981), aunque se considera que la estimulación hormonal es el principal inductor de dicha secreción.

Las principales hormonas estimulantes de la se­creción pancreática son la colecistoquinina-pan­creozimina (CCK-PZ) y la secretina. Clásicamente, la CCK-PZ ha sido descrita como la responsable de la estimulación de la secreción enzimática, mien­tras que la secretina tiene un efecto sobre la secre­ción de agua y electrolitos (Meyer, 1981). Recien­tes investigaciones sugieren una potenciación entre ambas hormonas en sus efectos sobre el páncreas exocrino (Grossman, 1970).

En este trabajo se pretende, describir y caracte­rizar la respuesta secretora del páncreas, frente a la estimulación exógena con CCK-PZ, secretina y am­bas asociadas en cabritos lactantes anestesiados, situación que en la literatura consultada apenas si se ha tratado y que creemos importante debido a que en esta etapa de la vida, dichos animales se comportan como monogástricos.

 Trabajo financiado por Proyecto A 2419-8613. DIB. Uni­versidad de Chile

Material y método

Se utilizó un total de 21 cabritos lactantes, de pe­sos comprendidos entre 4-5 kg, los que fueron dis­tribuidos en tres grupos de siete animales cada uno. El período de ayuno previo a las intervenciones quirúrgicas se estandarizó en 18 horas, si bien durante este tiempo los animales tuvieron libre acceso al agua.

Los animales fueron anestesiados por vía endo­venosa, a través de una cánula plástica introducida en la vena yugular, se utilizó Tiopental Sódico (NR) en dosis de 20 mg/kg de peso, administrado en forma lenta y progresiva, controlando signos vi­tales y reflejos corneal, ocular y deglutorio. Pos­teriormente, se realizó una intubación endotra­queal, utilizando un tubo RUSH de neumotapona­miento con el fin de facilitar la respiración, además se infundió una solución de suero salino isotónico y temperado (38°C) en la vena yugular, mediante un perfusor de goteo continuo con un flujo de 10 ml/kg/h. Con el fin de registrar posibles modifica­ciones de presión arterial por efecto de las hormo­nas se canuló la arteria femoral.

Tras llevar a cabo una laparotomía lateral dere­cha de 7 a 10 cm paralela a la última costilla y a 1 cm de ésta, se localizó el conducto pancreático­biliar común, realizando una incisión en pico de flauta a 4 mm de la unión del conducto biliar con el conducto cístico procediendo a canular con un catéter de Silastic (NR), de un diámetro externo de 2 mm y de un diámetro interno de 1 mm, cuyo extremo distal desemboca en duodeno y tiene co­mo finalidad el permitir el libre paso de bilis a in­testino delgado. Se realizó una segunda incisión en el conducto pancreato-biliar común, posterior a la desembocadura del conducto pancreático, proce­diendo a canular con un catéter de Silastic de igua­les características a las anteriormente descritas (fi­gura 1), dicho catéter se conectó a un cuentagotas fotoeléctrico con el fin de registrar las modificacio­nes de flujo pancreático (Raggi y Cols., 1985). El registro de presión arterial y de flujo pancreático se realizó en un polígrafo (Physiograph, E. & M. Houston).

Figura 1. Representación  esquemática  de la colocación de las cánulas

VB = Vesícula biliar P = Páncreas D = Duodeno A = Cánula  colédoco-duodenal que lleva la bilis  a duodeno B = Cánula colocada en el conducto pancreato-biliar común que recoge el jugo pancreático y se conecta al cuenta gotas fotoeléctrico.

Antes de cerrar la cavidad abdominal se proce­dió a ligar el píloro mediante una transfixión con seda (Braun N° 0, NR), con el fin de evitar el va­ciamiento abomasal que produciría interferencias en la respuesta frente a la inoculación de las hor­monas.

La inyección de las hormonas, secretina porcina (Calbiochem A grade, 80-120 unidades clínicas/ml; 1 unidad clínica  4 unidades Crick Harper Raper) y CCK-PZ porcina (Calbiochem B grade, 10 unida­des Ivy/ml; 1 unidad Ivy - 1 unidad Crick Harper Raper) se realizó a través de una cánula plástica en la vena yugular, ambas hormonas fueron diluidas en 10 ml de solución salina 0,9%.

Previo a la inoculación de las hormonas se regis­tró el flujo basal de jugo pancreático en un perío­do de 30 minutos, posteriormente y como control se inyectó en la vena yugular 1 cc de solución sali­na 0,9%, correspondiendo el volumen que sirvió de vehículo a las hormonas.

Las dosis de hormonas utilizadas se muestran en el cuadro 1. Entre inyecciones de diferentes dosis se esperó alcanzar los flujos basales. La asociación de las hormonas secretina y CCK-PZ se planteó en las dosis indicadas debido a que existe una mayor sensibilidad, en términos de flujo, a secretina que a CCK-PZ, estimulando esta última la secreción enzi­mática del páncreas principalmente.

CUADRO 1 DOSIS DE HORMONAS UTILIZADAS U/KG PESO CORPORAL

Dosis

Secretina n=7

CCK-PZ n=7

Secretina + CCK -PZ n=7

1

0,02

0,02

0,02 - 0,08

2

0,04

0,04

0,04 - 0,16

3

0,08

0,08

0,08 - 0,32

4

0,16

0,16

-

5

0,32

0,32

-

6

0,64

0,64

-

Se calculó el valor medio y error estándar de la media de las muestras pertenecientes a una misma dosis. Para el estudio de la diferencia entre las me­dias muestrales se empleó el 'test' de 't' de Student para parejas de muestras relacionadas en­tre sí, considerándose como nivel de significación p < 0,05. Finalmente se correlacionó el efecto do­sis-respuesta ajustando a la curva de regresión de mayor significancia.

 

Resultado

El flujo basal de jugo pancreático en el cabrito lac­tante anestesiado fue de 1,93 ± 0,18 μl/kg/min, no existiendo diferencias significativas de estos flujos basales entre los tres grupos experimentales. Tam­poco se observaron diferencias significativas del flujo basal del jugo pancreático al inyectar suero fisiológico 0,9% en la vena yugular.

La inyección de secretina produce un aumento en el flujo de jugo pancreático, siendo este incre­mento estadísticamente significativo (p < 0,05) a partir de la inoculación de 0,16 U/kg aumentando la significación al inyectar 0,32 U/kg (p < 0,01) y 0,64 U/kg (p < 0,001) (cuadro 2). Estos aumentos en el flujo representan un incremento de más de un 100% con respecto a los flujos basales a partir de la inoculación de 0,16 U/kg, alcanzando un in­cremento de un 320% frente a la inoculación de 0,64 U/kg de secretina. Finalmente se observa que el efecto dosis-respuesta tiene una alta correlación (r = 0,989), ajustándose a una curva de regresión lineal (figura 2).

CUADRO 2 FLUJO DE JUGO PANCREÁTICO µl/KG/MIN EN RESPUESTA A LA INOCULACIÓN DE DIFERENTES DOSIS DE SECRETINAY CCK-PZ

 

Dosis U/kg

Basal

Control

0,02

0,04

0,08

0,16

0,32

0,64

Secretina

2,2 ± 0,5

2,1 ± 0,4

2,2 ± 0,3

2,3 ± 0,6

3,1 ± 0,4

4,6 ± 0,8*

6,4 ± 1,0*

9,1 ± 1,2***

CCK-PZ

2,0 ± 0,3

2,0 ± 0,3

1,8 ± 0,2

2,2 ± 0,4

2,8 ± 0,4

3,2 ± 0,6

4,2±0,6**

5,8±0,7***

Los valores representan la media estándar. Contro = 1 cc suero fisiológico 0,9 %. * = p < 0,05 ** = p < 0,01 *** = p < 0,001

 

Figura 2 Variación del flujo de jugo pancreático por inyección  de secretina (•) y CCK-PZ (O).

Los valores marcados (*) difieren significativamente (al menos p < 0,05) de sus respectivos valores basales (r = correlación dosis respuesta).

La inyección de CCK-PZ también produce un incremento en el flujo; sin embargo, éste es inferior al observado frente a la inoculación de secretina, observándose un aumento significativo (p < 0,01) a partir de 0,32 U/kg de CCK-PZ, representando un 105% de aumento sobre los niveles basales. Al aumentar la dosis a 0,64 U/kg el incremento sobre los basales es de un 186% y estadísticamente signi­ficativo (p < 0,001) (cuadro 2). Al igual que lo ob­servado en el tratamiento con secretina existe una alta correlación dosis-respuesta (r = 0,988), ajus­tándose a una regresión de tipo lineal (figura 2).

Al asociar secretina y CCK-PZ en las dosis pro­puestas se observa que los incrementos del flujo de jugo pancreático son estadísticamente significati­vos (p < 0,01) a partir de la primera asociación (0,02 U/kg de secretina - 0,08 U/kg CCK-PZ), sien­do el aumento de un 70% respecto al valor basal, incrementándose significativamente (p < 0,001) la respuesta frente a la asociación de dosis mayores (0,04-0,16 y 0,08-0,32 U/kg de secretina y CCK­PZ respectivamente), lográndose un incremento de 162% con respecto al basal en la última asociación ensayada (cuadro 3)

CUADRO 3 FLUJO DE JUGO PANCREATICO μl/kg/MIN EN RESPUESTA A LA INOCULACIÓN SIMULTANEA DE DIFERENTES

Basal

-Control

Dosis secretina - CCK-PZ U/kg

0,02- 0,08

0,04-0,16

0,08- 0,32

1,6 ± 0,1

1,7 ± 0,1

2,7 ± 0,3**

3,5 ± 0,2***

4,2 ± 0,2***

Los valores representan la media ± error estándar. Control = 1 cc suero fisiológico 0,9% ** = p < 0,01 *** = p < 0,001

Existe una alta correlación (r = 0,999) dosis res­puesta, ajustándose para estos experimentos a una regresión de tipo logarítmica (figura 3). No se ob­servaron modificaciones en la presión arterial de los animales frente a la inoculación de las hormo­nas.

Figura 3 Variación del flujo pancreático por inyección de diferentes dosis asociadas de secretina y CCK-PZ.

Los valores marcados (*) difieren significativamente (al menos p < 0,05) de sus respectivos valores basales (r = correlación dosis respuesta). A = 0,02-0,08; B = 0,04-0,16; C = 0,08-0,32 U/kg secretina - CCK-PZ respectivamente.

Discusión

Se observa una alta sensibilidad del páncreas exo­crino del cabrito lactante frente a las hormonas gastrointestinales secretina y CCK-PZ, ya que en otras especies las dosis necesarias para producir una respuesta significativa son mucho mayores (Heath, 1970; Salido y Cols., 1986). Sin embargo, se observa una respuesta mayor, en términos de flujo frente a la inoculación de secretina, hecho que estaría de acuerdo a lo descrito por Meyer(1981), ya que esta hormona tendría su principal efecto sobre la secreción de agua y electrolitos y en cambio CCK-PZ estimularía fundamentalmente la secreción enzimática. La inoculación de ambas hormonas asociadas demuestra que existiría una potenciación del efecto secretor ya que observa­mos incrementos significativos en el flujo frente a dosis bajas, que inoculadas por separado, no tuvie­ron un efecto significativo.

No existen en la bibliografía consultada datos sobre flujo basal y respuesta secretora del páncreas exocrino del cabrito lactante frente a la inocula­ción de secretina y CCK-PZ; sin embargo, nuestros resultados reflejarían la posible existencia de recep­tores específicos a dichas hormonas, lo que indica­ría que en términos fisiológicos la respuesta secre­tora del páncreas del cabrito lactante corresponde­rían a aquellos observados en los animales mono­gástricos (Meyer, 1981).

Referencias

GROSSMAN, M.I. Effect of gastrin, cholecystokynin and secretin on gastric and pancreatic secretion: a theory of interaction of hormones. In: Origin, chemistry, physiology and pathophysiology of gastrointestinal hormones, Edited by W. Creutzfeldt, Stuttgart, Schat­tauer., 129-139, 1970.

HEATH, T. Effect of secretin on bile formation in sheep. Q. JI. exp. Physiol. 55: 301-312, 1970.

MALAGELADA, J.R. Gastric, pancreatic, and biliary responses to a meal. In: Physiology of the Gastroin­testinal Tract. Edited by Johnson, L.R. New York, Raven Press, p. 893-924, 1981.

MEYER, J.H. Control of pancreatic exocrine secretion. In: Physiology of the Gastrointestinal. Tract. Edited by Johnson, L.R. New York, Raven Press, p. 821-829, 1981.

RAGGI, L.A., M. MAÑAS, E. MARTINEZ DE VICTORIA, M. LUPIANI, F. MATAIX. Biliary secretion in the conscious preruminant goat: use a re-entrant cannula. Lab. Animals. 19: 35-38, 1985.

SALIDO, G.M., L. RAGGI, J. MADRID. Efectos de la secretina y colecistoquinina-pancreozimina exógena sobre la secreción pancreática exocrina en el pollo. Avances en Ciencias Veterinarias 1: 35-40, 1986.

Recibido agosto 1987, aprobado noviembre 1987