Profesor Guía: Dr. Adolfo Godoy P.
El estudio se realizó en 101 equinos fina sangre de carrera en competencia, en su condición de reposo, entre 3 y 6 años de edad, y ubicados en dependencias del Hipódromo Chile de Santiago. No se consideró la variable sexo. Los animales seleccionados en forma aleatoria simple fueron sometidos a un examen por auscultación y clasificados en 2 grupos, normales y anormales, especificando en este último el tipo de anormalidad. Ambos grupos fueron sometidos a un estudio electrocardiográfico, obteniéndose a este examen, ejemplares normales y anormales, estos últimos se clasificaron en 15 grupos de acuerdo al tipo de anomalía encontrada.
La auscultación entregó un 40,6% de equinos normales y 59,4% de anormales, de estos últimos un 45% correspondió a soplos sistólicos, 8,3% a desdoblamiento de primer tono cardíaco, 6,7% a soplo sistólico con arritmia concomitante, 6,7% a desdoblamiento del segundo tono cardíaco y 10% a arritmias inespecíficas, el resto de las anormalidades auscultadas presentó cada una de ellas porcentajes inferiores al 5%. El estudio electrocardiográfico de la totalidad de los ejemplares auscultados entregó un 48,5% de equinos normales y un 51,5% de anormales, de estos últimos, un 26,9% presentó signos electrocardiográficos de sobrecarga auricular, un 23,1 % marcapaso migratorio, 7,7% arritmia sinusal, 7,7% de los casos presentó en forma concomitante marcapaso migratorio y sobrecarga auricular, el resto de las anormalidades presentó valores inferiores al 6%. El porcentaje de anormalidades al electrocardiograma fue menor que las anormalidades detectadas a la auscultación, lo que confirma que no todas las anomalías cardiológicas, con o sin base orgánica, tienen necesariamente una expresión eléctrica. A la auscultación, el alto porcentaje de soplos sistólicos en relación a otras anormalidades auscultadas, y por tratarse de animales en competencia, podría tener su origen en una eficiencia eyectora ventricular responsable de la celeridad inicial de la sangre, lo que se traduce en una turbulencia audible. Al estudio electrocardiográfico, el alto porcentaje de equinos con sobrecarga auricular, estaría señalando que un número importante de ejemplares en competencia enfrenta una precarga elevada. La relación entre la auscultación y el electrocardiograma reflejó que las anormalidades cardíacas que no comprometan en forma importante los marcapasos y/o el sistema excitoconductor, no tienen expresión electrocardiográfica. a diferencia de los trastornos del ritmo y/o conducción cardíaca los cuales tienen una fiel expresión eléctrica.