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Al realizar estudios en animales silvestres y encontrar un animal muerto en condiciones óptimas para realizar una necropsia, es un hecho que se debe considerar siempre dentro de las posibilidades de obtener información sobre la especie en estudio (Schenmitz, 1980).

El creciente interés de la comunidad científica nacional por los Camélidos Sudamericanos ha llevado al desarrollo de estudios en diversos campos de las Ciencias Veterinarias (Rojas, 1989; Cáceres, 1991; Bonacic, 1990). En general, el conocimiento sobre las enfermedades y características sanitarias de los camélidos sudamericanos domésticos y silvestres es incipiente en nuestro país (Valdovinos y Bonacic, 1991). En el caso específico del guanaco, los estudios sobre patologías son escasos, y principalmente enfocados hacia las enfermedades parasitarias (Gorman y col., 1984; Cunnazza, 1989).

El animal sometido a necropsia pertenecía a un grupo de guanacos silvestres que habita en la zona Andina de la VI Región, dentro de la Reserva Nacional Río de los Cipreses (3º l6'-34º 39' L.S.; 70º 28'-70º 18' L.W.) (Bonacic, 1991). Este grupo de animales debido a la intensa competencia con el ganado doméstico y caza ilegal se encuentra clasificado en peligro de extinción para las Regiones de Chile Central, incluida la Sexta (CONAF, 1988). Debido a esto existe la necesidad de obtener información sobre la ecología de estos animales, así como de los posibles factores limitantes de su futuro incremento poblacional.

El guanaco, un macho juvenil de aproximadamente 2 años de edad y 60 kg de peso era de color café claro y blanco, con el hocico y cara interna de las extremidades color café oscuro y vientre blanco (Figura 1). Este animal, encontrado entre los pedregales del Río de los Cipreses, presentaba signos de haber sido arrastrado por éste, siendo asfixia por inmersión la posible causa de muerte, al encontrarse en la necropsia agua en el interior de la cavidad torácica y pulmones en los cuales el grado de retracción estaba levemente alterado. El resto de los órganos y sistemas se presentaban sin lesiones aparentes o normales.

Figura 1. Guanaco (Lama guanicoe) de 2 años encontrado muerto en lecho del río de Los Cipreses.

Las alteraciones cadavéricas eran mínimas; la piel levemente dañada por el arrastre del río; el pelaje ligeramente destruido en el costado izquierdo y vientre; destrucción parcial de incisivos; sangre en cavidad oral y equimosis parcial en vasos sanguíneos superficiales.

El hallazgo más importante fue una concreción o cálculo abomasal (Figura 2), de 4 cm de largo, 2 cm de ancho; color verde oliva; olor fuerte y semejante a bilis; estructura cristalina y brillante, y consistencia dura y homogénea. Se identificó la concreción como posible fitoconcreción. La forma de este tipo de cálculo es generalmente esférica, conteniendo en su núcleo fibras vegetales y semillas de cardos (Guajardo, com. pers.; Fowler, 1989). Al formar las fibras vegetales un núcleo, que se rodea de mucus y una cubierta mineral (generalmente fosfatos triples), se pueden producir cálculos de gran tamaño, los que por obstrucción mecánica y compresión de las paredes intestinales causan la necrosis de las paredes intestinales y posterior muerte de los animales (Altmann y col., 1974; Bullock, 1929; Galotta y col., 1987).

Figura 2. Cálculo intestinal encontrado en necropsia de un guanaco de 2 años.

Según Fowler (1989), las concreciones en el tracto gastrointestinal de los camélidos sudamericanos tienen su origen en el primer compartimento preestomacal en el interior de los sacos glandulares. El mismo autor señala que en estas saculaciones se pueden encontrar múltiples concreciones de diferentes tamaños en formación. Al examinar el interior del sistema digestivo del animal estudiado, no se observaron más concreciones en formación ni otro tipo de cuerpos extraños. Encontrándose las paredes de todo el tracto digestivo con aspecto normal y sin presencia de otros cuerpos extraños. Por el tipo de animal en el que se encontró este cálculo se puede afirmar que la formación de estos cuerpos extraños comienza a temprana edad.

El tamaño y características de la concreción encontrada coincide con lo descrito por Fowler (1989) como frecuente de encontrar, pero difiere en la textura de los cálculos, ya que en este caso era totalmente liso y pulido, mientras que este autor los describe rugosos.

La etiología de estos cálculos en camélidos sudamericanos no es conocida, ya que se presentan tanto en animales silvestres como en cautiverio (Bullock, 1929; Cunazza com. pers.; Galotta, 1987; Milton y Alxelrod, 1957). Por ello, no se explica aún cómo animales sujetos a diferentes tipos de alimentación y manejo presentan una patología similar, la que puede llevar incluso a la muerte.

Agradecimientos

Este hallazgo ocurrió durante una práctica profesional financiada por la Corporación Nacional Forestal VI Región. Se agradece a los Dres. U. Guajardo y C. Cunazza por sus comentarios e información.

Referencias

ALTAM, N.H.; J.D. SMALL; R.A. SQUIRE. 1974. Squamouscell carcinoma of the rumen and thymic amyloidosis in a guanaco, J. Am. Vet. Med. Assoc. 9:820-822.

BONACIC, C. 1990. Estrategias de uso de hábitat del guanaco (Lama guanicoe) en la región Andina de Chile Central. Tesis de grado para optar al título de Médico Veterinario. Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. Universidad de Chile. 100 p.

BONACIC, C. 1991. Estrategias de uso de hábitat del guanaco (Lama guanicoe Muller) y competencia con el ganado doméstico en la región Andina de Chile central. Boletín Técnico N° 58. Chile Forestal N° 188. 16 p.

BULLOCK, D. S. 1929. Stones from the stomach of a guanaco. J. Mammalogy. 10:170-171.

CÁCERES, J. 1990. Relación entre los niveles plasmáticos de testosterona y tamaño testicular en macho vicuña (Vicugna vicugna Molina) en confinamiento altiplánico en época estival e invernal. Tesis de grado para optar al título de Médico Veterinario, Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. Universidad de Chile. 88 p.

CONAF. 1988. Libro rojo de los vertebrados terrestres: Simposio estado actual de conservación de la fauna de los vertebrados terrestres. Ed. Glade, A. Departamento de Patrimonio Silvestre. Corporación Nacional Forestal. 57 p.

CUNAZZA, C. 1989. El guanaco (Lama guanicoe), situación actual y perspectivas futuras de manejo. In: Taller internacional sobre manejo del guanaco. Neuquén, Argentina. 26 p. 1989.

FOWLER, M.E. 1989. Medicine and Surgery of South American Camelids, Iowa State UniversityPress. Ames. 391 p.

GALLOTA, D.R., C.M. NUEVO FREIRE y GALLOTA, J.M. 1987.Bezoares de guanacos, Revista Ciencia Agraria. 8(1,2):2024.

GORMAN, T. 1984. Sarcocystis sp in guanaco (Lama gu, ¿nicoe) and effect of temperature on its viability. Veterinary . Parasitology. 15:95-101.

MILTON, C., J.M. AXELROD. 1957. Calculi and other stones found in mammals. Journal of Mammalogy. 38:279-280.

ROJAS, R. 1989. Caracterización del ciclo reproductivo de la vicuña (Vicugna vicugna Molina) en confinamiento, mediante la determinación de progesterona plasmática. Tesis de grado para optar al título de Médico Veterinario. Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. Universidad de Chile. 99 p.

SCHENMITZ, S. 1980. Manual de técnicas en gestión de vida silvestre. 4a. Edición. Wildlife Society. USA. 703 p.

VALDOVINOS, C., C. BONACIC. 1991. Aspectos cuarentenarios para el traslado de animales desde la I y II Regiones al resto de Chile. In: IV Jornadas sobre Camélidos Sudamericanos. Asoc. de Criadores de Llamas y Alpacas. Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales. 8 p.

Recibido el 16 de diciembre de 1991 aprobado el 16 de abril de 1992.