Introducción

La leucosis enzoótica bovina (LEB) es una enferme­dad infecto contagiosa de origen viral que se ca­racteriza por su fácil diseminación en los rebaños lecheros (Ferrer, 1979; Blood y col., 1986). La enfermedad es producida por un virus de la familia Retroviridae, subfamilia Oncovirinae, el que tiene un diámetro de 70-120 nm y se encuentra formado por una nucleocapside y una envoltura glicoproteica con dos glicoproteínas antigénicas gp 30 y gp 50 (Graves y col., 1977; Ferrer, 1979; González y col., 1988).

El virus de la LEB afecta al tejido linforreticular y produce en el huésped una infección permanente (Baumgartener y col., 1975; Huber y col. 1981 b; Ferrer, 1982 y Levin y col., 1988). Se disemina en los rebaños a través de diferentes vías tales como leche, calostro, saliva, semen, secreciones nasales, genitales y sangre. La ejecución de algunos proce­dimientos de manejo común en el ganado tales co­mo el descorre, vacunaciones, tatuaje, transferen­cia de embriones y palpación transrectal, pueden causar la transmisión del virus entre los animales (Bech-Nielsen y col., 1978; Horvath y col., 1984; Straub, 1984 a; Lucas y col., 1985; Monke, 1986; Hopkins y col., 1988).

Además de los factores ya señalados, actualmen­te se considera que los insectos hematófagos pueden transmitir la enfermedad especialmente en países con clima tropical (Weber y col., 1988; Manet y col., 1989).

La infección de un ternero recién nacido está condicionada por las tasas de anticuerpos contra el virus de la LEB (VLB). La inmunidad pasiva previene la infección de los animales después del nacimiento por 3-6 meses, dependiendo de la cantidad de ca­lostro ingerida y de la concentración de anticuerpos de él. Sin embargo, el calostro también puede ser portador de virus, pero esta situación es poco fre­cuente (Straub y col., 1984 b).

Debido a la importancia que tendría el calostro, como fuente de inmunidad pasiva durante los pri­meros meses de vida de los bovinos, se estudió la ingesta de calostro proveniente de hembras seroló­gicamente positivas al VLB en terneros desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad. La determi­nación de anticuerpos contra el VLB se realizó por el método de inmunodifusión en gel de agar y por un ensayo inmunoenzimático.

 

 Financiamiento por proyecto FONDECYT 90-0173

Material y métodos

Se utilizaron 12 terneros Holstein recién nacidos, 6 de los cuales eran hijos de hembras serológica­mente positivas al VLB y 6 terneros hijos de hem­bras serológicamente negativas al VLB.

A los terneros se les suministró calostro según el siguiente esquema:

De los 6 animales hijos de hembras positivas al virus, 3 consumieron calostro de sus propias madres y 3 consumieron calostro de hembras negativas al VLB. De los 6 terneros hijos de hembras negativas al virus, 3 consumieron calostro de sus madres y 3 consumieron calostro de hembras positivas al VLB.

La determinación de hembras positivas al VLB se realizó 60 días antes del parto, usando como método de diagnóstico la prueba de inmunodifusión en gel de agar IGA y enzima inmunoanálisis (ELI­SA).

Los animales a las 24 horas postparto, después de haber ingerido calostro según el esquema esta­blecido, fueron llevados a la maternidad y mante­nidos en jaulas individuales. Los terneros fueron alimentados con sustituto de leche* 4 litros diarios por 90 días, heno de alfalfa de 2º corte ad libitum y concentrado** de acuerdo a las normas conven­cionales de crianza artificial de terneros. Durante el período de estabulación (6 meses) se realizó un control periódico de insectos con K-Othrina ***.

A todos los animales se les extrajo sangre de la vena yugular, cada 30 días, para la determinación de anticuerpos, por los métodos de IGA y ELISA utilizando kit del laboratorio IFFA Merieux.

Los resultados de la prueba de IGA fueron in­terpretados visualmente, considerándose como sue­ros positivos aquellos que presentaron una banda de precipitación nítida entre el antígeno y la mues­tra

Los resultados de la prueba de ELISA se obtu­vieron en un lector Mini Reader II y se expresaron como porcentaje de competición, considerándose como suero positivo aquellos con porcentaje de competición superior a 30%, sospechosos 24-30% y negativos menos de 24%.

__________

Notas

* Sprayfo Blue. volver
** Concentrados Cisterna Crianza I y II. volver
*** Lab. Hoechst. volver
 

Resultados

El cuadro 1 presenta los resultados obtenidos al realizar la prueba de IGA y ELISA en terneros que ingirieron calostro de hembras serológicamente po­sitivas a LEB.

CUADRO 1 ANTICUERPOS CALOSTRALES ANTI-VLB DE SEIS TERNEROS HIJOS DE MADRES SEROPOSITIVAS Y SERONEGATIVAS ALIMENTADOS CON CALOSTRO POSITIVO

ANIMALES

MESES

1 ELISA*-IGA**

2 ELISA-IGA

3 ELISA-IGA

4 ELISA-IGA

5 ELISA-IGA

6 ELISA-IGA

1

100 (+)

  98 (+)

93 (+)

91 (+)

71 (-)

31 (-)

2

100 (+)

  98 (+)

96 (-)

79 (-)

50 (-)

20 (-)

3

100 (+)

100 (-)

98 (-)

89 (-)

60 (-)

  1 (-)

4

  91 (+)

  81 (-)

66 (-)

35 (-)

27 (-)

  9 (-)

5

  98 (+)

  96 (+)

96 (+)

86 (-)

22 (-)

12 (-)

6

100 (+)

  96 (+)

94 (+)

76 (+)

61 (-)

35 (-)

1, 2, 3: Hijos de hembras seropositivas. 4, 5, 6: Hijos de hembras seronegativas. * :ELISA % de competición 30% (+); 24-30% (sospechoso); 24% (-). ** :IGA Inmunodifusión doble en gel de agar.

A los 30 días (1er control) todos los animales resultaron positivos a ambas pruebas. A los 60 días, 4/6 animales fueron positivos a IGA y 6/6 a ELISA, siendo a los 90 y 150 días 3/6 animales positivos a IGA y 6/6 a ELISA. A los 150 y 180 días todos los animales fueron negativos a la prueba de IGA y 4/6 y 2/6 positivos a ELISA, respectivamente.

En el cuadro 2 se presentan los resultados de las pruebas de IGA y ELISA en los terneros que ingi­rieron calostro de hembras serológicamente nega­tivas al VLB. En él se observa que todos los ani­males durante el ensayo fueron negativos a la prueba de IGA y ELISA.

CUADRO 2 ANTICUERPOS ANTI-VLB DE TERNEROS HIJOS DE MADRES SEROPOSITIVAS Y SERONEGATIVAS ALIMENTADOS CON CALOSTROS NEGATIVO

 ANIMALES MESES
1 ELISA*-IGA** 2 ELISA-IGA 3 ELISA-IGA 4 ELISA-IGA 5 ELISA-IGA 6 ELISA-IGA
7 14 (-) 13 (-) 15 (-) 16 (-) 12 (-)   8 (-)
8 18 (-) 16 (-) 15 (-)   9 (-) 16 (-) 14 (-)
9 18 (-) 19 (-) 20 (-) 18 (-) 19 (-) 16 (-)
10  9 (-) 12 (-) 13 (-) 11 (-) 12 (-) 14 (-)
11  7 (-)  9 (-) 10 (-) 11 (-)   9 (-) 12 (-)
12 18 (-) 16 (-) 13 (-) 12 (-) 13 (-) 13 (-)
7, 8, 9: Hijos de hembras seropositivas. 10, 11, 12: Hijos de hembras seronegativas. * ELISA % de competición 30% (+); 24-30% sospechoso 24% (-). ** IGA Inmunodifusión doble en gel de agar.

Al comparar los resultados obtenidos por la prue­ba de IGA y ELISA (Figura 1) se puede observar que ambas detectaron anticuerpos a los 30 días en todos los animales que ingirieron calostro de hem­bras positivas a LEB, para posteriormente la prueba de ELISA detectara más animales positivos por un mayor período de tiempo que la prueba de IGA.

 

Figura 1. Número de animales positivos detectados por el test de enzimo inmunoanálisis (ELISA) e inmunodifusión en gel de AGAR (IGA):

Discusión

La determinación de anticuerpos anti-VLB por el método de IGA y ELISA en sueros de terneros que consumieron calostro de hembras serológicamente positivas al VLB, demuestra que los animales ad­quieren una inmunidad pasiva que se manifiesta a los 30 días de edad con altas tasas de anticuerpos, ya que el porcentaje de competencia obtenido por la prueba de ELISA es de un 100 %. Esta tasa de anticuerpos disminuye en el tiempo, y a los 6 meses sólo 2 animales son positivos al test de ELISA con un porcentaje de competencia del 31 y 35%, lo que demostraría que la seropositividad que presen­tan los animales es debido a una inmunidad de carácter pasivo (Van der Maaten y col., 1981).

Se sabe que los títulos de anticuerpos específicos en los terneros depende del volumen de calostro, composición y tiempo de administración postparto, estimándose que 1.000 ml de calostro ingerido en las primeras 12 horas de vida del animal son sufi­cientes para producir títulos de anticuerpos en los terneros, similares a los de las madres (Matheus y Straub, 1982). Los títulos de anticuerpos obtenidos en los terneros a los 30 días son similares a los determinados en las hembras 60 días antes del parto, lo que demuestra que la cantidad y calidad del ca­lostro ingerido es el adecuado, ya que terneros hijos de madres seropositivas no presentan anticuerpos anti VLB si la ingesta de calostro no es adecuada (Villouta y col., 1984). Posteriormente, el número de animales positivos al VLB disminuye, existiendo a los 6 meses de edad sólo dos animales seroposi­tivos al VLB por el método de ELISA.

Al comparar los resultados obtenidos mediante la prueba de IGA y ELISA los resultados indican que ambas pruebas tienen la misma especificidad. Sin embargo, la prueba de ELISA presenta una mayor sensibilidad (Figura 1), detectándose 15 sue­ros positivos al VLB por el método de IGA y 30 sueros positivos por el método de ELISA, lo que es corroborado por diferentes autores que señalan que el test de ELISA, permite detectar bajas con­centraciones de anticuerpos, debido a su alta sen­sibilidad (Mammerick y col., 1984, Florent, 1988).

Seis de los animales del ensayo eran hijos de hembras seropositivas al VLB; sin embargo, sólo los alimentados con calostro de hembras positivas presentaron anticuerpos contra VLB, los que dis­minuyeron en el tiempo, lo que descartaría en los animales la transmisión transplacentaria o inmedia­ta después del parto, la cual es considerada como una vía de baja incidencia en la transmisión de la enfermedad (Straub, 1971; Van der Maaten y col., 1982; Ferrer, 1982; Monke, 1986).

Los seis animales que ingirieron calostro de hem­bras seronegativas al VLB no presentaron anticuer­pos contra VLB durante el período del ensayo. Éste demuestra que el manejo sanitario y nutricional de los animales, impidió una posible transmisión de la enfermedad, ya sea por contacto de los animales o por acción de insectos hematófagos, los cuales serían una fuente importante de transmisión del vi­rus (Weber y col., 1988 y Manet y col., 1989).

En base a los resultados obtenidos se puede con­cluir que el consumo de calostro de hembras sero­positivas al VLB produce en los terneros una sero­conversión, la cual varía con el tiempo, ya que disminuye hasta los 6 meses de edad, el método de ELISA es más sensible en la detección de los an­ticuerpos anti-VLB.

En las condiciones de manejo y nutricional en el que se mantuvieron los animales durante el en­sayo se controla la transmisión del virus.

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Recibido el 10 de enero de 1992, aprobado el 16 de abril de 1992.