Profesor Guía: Dr. Mario Maino M.

La presente memoria, utilizando el enfoque meto­dológico de sistemas de producción, caracterizó los sistemas de producción pecuarios campesinos, de dos localidades y tres sectores parcelados de la comuna de San Clemente de la provincia de Talca en la VII Región del Maule, desde una perspectiva económica, social y técnica. Para ello se trabajó con dos tipos de productores, parceleros de reforma agraria y pequeños productores minifundistas.

Los resultados obtenidos demuestran que las fa­milias campesinas de estos dos estratos productivos son similares en cuanto a tamaño y niveles de esco­laridad; sin embargo, se encontraron diferencias en cuanto a la composición familiar e ingresos percibi­dos por las familias, pues el estrato de parceleros posee una mayor proporción de hombres en edad económicamente activa y mayores ingresos que las familias de minifundistas. Las características técni­cas de los sistemas de producción no presentan diferencias entre productores. Éstos se caracterizan por una baja incorporación tecnológica que se ma­nifiesta en una baja productividad por hectárea. Utilizan fundamentalmente mano de obra familiar, recurriendo en forma esporádica a la contratación de mano de obra externa. Las economías de los minifundistas orientan su producción principalmen­te al autoconsumo familiar, en cambio en los parce­leros ocurre la situación inversa, pues orientan la mayor parte a los mercados. La capacidad de ges­tión de los productores se caracteriza por un escaso conocimiento y una baja utilización de las técnicas de gestión moderna. Sin embargo, los sistemas de producción presentan una racionalidad que permite a ambos tipos de productores sostener un nivel de desarrollo; esta información es verificada mediante la importancia que tiene el componente pecuario, el cual juega un rol muy importante en la generación de ingresos monetarios en las unidades campesinas, constituyendo además una fuente de ahorro y segu­ridad en la obtención de alimentos como carne y leche, la que les permite, además, afrontar inestabi­lidades económicas que afectan a las unidades pro­ductivas que forman parte de las economías campe­sinas.