La leptospirosis porcina ha concitado la atención mundial no sólo por las cuantiosas pérdidas económicas que puede causar a la industria pecuaria, sino también por el peligro de transmisión al hombre. A lo anterior, debe sumarse el hecho de que el porcino es uno de los principales reservorios de algunos serovares de leptospiras, por lo que esta especie animal contribuye a la difusión de la espiroqueta en el medio, con el consiguiente riesgo de infección para esta y otras especies animales susceptibles.
Generalmente la enfermedad cursa en forma crónica sin manifestar síntomas, lo que hace aún más seria su condición de portador. No obstante, en algunas ocasiones se puede apreciar síntomas y signos ambiguos, tales como fiebre, inapetencia, enteritis, ictericia, encefalitis, nefritis, abortos, y otros desórdenes reproductivos e incluso muerte (Faine, 19821; Thiermann, 1984).
A pesar de la reconocida trascendencia de la enfermedad, la información sobre leptospirosis porcina en Chile no es numerosa, por lo que es de interés aportar mayores antecedentes sobre esta infección en nuestro medio.
Con el objeto de efectuar un serodiagnóstico de leptospirosis porcina, se extrajo sangre a 100 cerdos seleccionados al azar en el Matadero de la provincia de Valdivia. Ninguno de los animales muestreados presentaba síntomas o signos que hicieran sospechar de la infección.
Métodos
El suero sanguíneo obtenido se almacenó a -20°C hasta su análisis mediante la prueba de aglutinación microscópica (MAT). Para ello, se usó como antígeno cultivos de leptospiras en medio EMJH líquido (Difco mr) de 5-66 días de incubación a 30°C, utilizando para tal efecto los siguientes serovares: canicola, icterohaemorrhagiae, hardjo, pomona y tarassovi. La prueba se realizó según método señalado por Riedemann y Zamora (1977).
Sólo en 16 sueros se comprobó la presencia de aglutininas con títulos de 100, 200 y 3.200, frente a serovares sin presentar reacción cruzada entre ellos, tal como se indica en el cuadro 1.
CUADRO I SUEROS REACCIONANTES EN AGLUTINACIÓN MICROSCÓPICA, SEGÚN SEROVAR Y TÍTULO
Serovar |
-Titulo*- |
Total |
% |
||
100 |
200 |
3.200 |
- | - | |
Icterohaemorrhagiae |
7 |
6 |
- |
13 |
81,3 |
Porrona |
1 |
- |
1 |
2 |
12,5 |
Hardjo |
1 |
- |
- |
1 |
6,2 |
Total |
9(56,3%) |
6(37,5%) |
1(6,2%) |
16 |
100,0 |
* = Recíproco de la dilución. |
El porcentaje de animales reaccionantes (16,0%) es considerablemente inferior a lo informado en estudios similares realizados anteriormente en la zona. Así, Renner (1965) informó de un 33,7%, Zamora y col. (1975) de un 69,9% y Frías (1986) de un 37,7% de reaccionantes.
Las diferencias porcentuales anotadas pueden obedecer a diversos factores, entre los que cabe mencionar las variaciones de las condiciones climáticas en estos últimos años en la X Región caracterizada por una disminución de la pluviosidad, en especial durante el período de muestreo. No obstante, no se puede desconocer que también ha variado notoriamente el manejo de la explotación porcina, incluyendo la prevención específica mediante el empleo de vacunas con aquellos serovares que afectan más frecuentemente al cerdo de la zona (Zamora y Riedemann, 1976; Frías, 1986).
El hecho de que la mayor parte de los sueros reaccionaran a títulos bajos (cuadro 1), no desdice en absoluto que se trate de anticuerpos específicos. Este resultado puede deberse a diversas causas, entre las que cabe mencionar una infección incipiente (Babudieri, 1961), la prolongada persistencia de los anticuerpos con la consecuente caída de la concentración de las aglutininas a través del tiempo (Babudieri y Gaspardi, 1965), la aplicación de algún tratamiento antibiótico (Hartmann, 1984); Sin olvidar también que estos títulos podrían haberse originado por vacunaciones (Cacchione y col., 1981), los que tienden a desaparecer prontamente (Zamora y col., 1979; Riedemann y col., 1984), por lo que esta concentración de anticuerpos séricos reviste importancia, más aún si se desconocen antecedentes de vacunación (Maronpot y Barsoum, 1972). Por tanto, los títulos 100 tienen importancia epidemiológica.
Los sueros reaccionaron preferentemente al serovar icterohaemorrhagiae, lo que constituye una sorpresa en la región, porque este agente tenía escasa importancia en los rebaños porcinos de la zona (Renner, 1965; Zamora y col., 1975; Frías, 1986). Esta situación podría reflejar un mayor grado de exposición de los cerdos a pequeños roedores, dado que algunos de ellos son importantes reservorios del serogrupo icterohaemorrhagiae (Riedemann y Zamora, 1987); el incremento de infecciones por esa espiroqueta transformaría al cerdo en una importante fuente de infección para el hombre, lo cual no revestiría la misma importancia en el porcino, ya que el serovar icterohaemorrhagiae no se ha adaptado a esa especie animal. En consecuencia, aunque la infección pueda establecerse rápidamente, ésta no es eficiente y la permanencia de la espiroqueta en la víscera renal es de corta duración (Buddle y Hodges, 1977; Hathaway y Little, 1981; Hathaway y col., 1981; Hathaway y col., 1983). Con todo, no se puede desconocer lo sustentado por Shonberg y col. (1977), quienes sostienen que un serovar puede llegar a adaptarse a un nuevo huésped.
La seroprevalencia observada con pomona es totalmente diferente a la encontrada con icterohaemorrhagiae a pesar de la seguridad de su existencia en el medio, dado el aislamiento previo de ese serovar (Zamora y col., 1988). El menor porcentaje detectado podría indicar que las recomendaciones sobre medidas de manejo, las preventivas con vacuna a base del serogrupo pomona y la antibioterapia con el empleo de estreptomicina, han sido llevadas a cabo, según la literatura, conocida la erradicación de la infección en explotaciones porcinas con el empleo de estreptomicina (Dobson, 1971).
BABUDIERI, B. 1961. Laboratory diagnosis of leptospirosis. Bull W. H. 0. 24: 45-58. |
BABUDIERI, B., G. GASPARDI. 1965. The significante of low titers of leptospira agglutinins in the serum of apparently health cattle. Vet. Med. B. 12: 291-297. |
BUDDLE, J.R., R.T. HODGES.1977. Observations on some aspects of the leptospirosis in a herd of pigs. N. Z. Vet. J. 25: 65-66. |
CACCHIONE, R.A., E.S. CASCELLI, M.A. SARAVI, E.S. MARTÍNEZ. 1981. Evaluación de una vacuna trivalente antileptospira en bovinos de la Argentina. Rev. Med. Vet. (Buenos Aires) 62: 24-31. |
DOBSON, K.J. 1971. Erradication of Leptospirosis from two commercial piggeries in south Australia. Aust. Vet. J. 51: 443-444. |
FAINE, S. 1982. Guidelines for the control of leptospirosis. 67. W.H.O. Offset Publication. England. |
FRÍAS, M. 1986. Infección por Leptospira interrogans en bovinos y porcinos de matadero. Tesis. Valdivia. Esc. Tec. Méd. Universidad Austral de Chile. |
HARTMANN, E. G. 1984. An IgM and IgG specific enzyme linked immunosorbent assay (ELISA) to detect anti-leptospiral immunoglobulins in dogs. Zbl. Bakt. Hyg. A. 257: 508-510. |
HATHAWAY, S.C., T.W.A. LITTLE, A.E. STEVENS. 1981. Sero-logical and bacteriological survey of leptospiral infection in pigs in southem England. Res. Vet. Sci. 31: 169-173. |
HATHAWAY, S.C., T.W.A. LITTLE. 1981. Prevalence and clinical significante of leptospiral antibodies in pigs in England. Vet. Rec. 108: 224-228. |
MARONPOT, R.T., I.S. BARSOUM. 1972. Leptospiral microscopic agglutinating antibodies in sera of man and domestic animals in Egypt. Am. J. Trop. Med. Hyg. 21: 467-472. |
RENNER, A. 1965. Contribución al estudio de la leptospirosis en el cerdo. Tesis de Licenciatura. Valdivia, Esc. Med. Vet. Universidad Austral de Chile. |
RIEDEMANN, S., J. ZAMORA. 1977. Algunos procedimientos de laboratorio en el diagnóstico de leptospirosis animal. Arch. Med. Vet. 9: 158-163. |
RIEDEMANN, S., J. ZAMORA, C. DUMONT. 1984. Bacterina experimental antileptospira. Respuesta serológica en conejos. Zbl. Vet. Med. B. 31: 487-492. |
RIEDEMANN, S., J. ZAMORA. 1987. Leptospirosis animal. Serogrupos y serovares presentes en Chile y su importancia. Arch. Med. Vet. 19: 69-72. |
SHÖNBERG, E., S. BIRNBAUM, E. RODRIG, M. TORTEM. 1977. Dynamic changes in the epidemiology of canicola fever in Israel. Natural adaptation of an established serotype to a new reservoir host. Am. J. Epidemiol. 105: 42. |
THIERMANN, A.B. 1984. Leptospirosis: Current development and trends. J. Am. Vet. Med. Ass. 184: 722-725. |
ZAMORA, J., S. RIEDEMANN. 1976. Leptospira y Leptospirosis. Arch. Med. Vet. 8: 49-54. |
ZAMORA, J., S. RIEDEMANN, S. GONZÁLEZ. 1979. Títulos séricos frente a Leptospira interrogans serotipo pomona en bovinos vacunados. Arch. Med. Vet. 11: 93-95. |
ZAMORA, J., S. RIEDEMANN, M. FRÍAS. 1988. Infección por Leptospira interrogans serogrupo pomona serovar kennewichi en porcinos. Arch. Med. Vet. 20: 134-135. |
Recibido el 2 de agosto de 1990, aprobado el 14 de septiembre de 1990. |