Introducción

En el marco del manejo reproductivo ovino es importante un oportuno y exacto diagnóstico de preñez, lo que contribuye a aumentar la eficiencia productiva (Hall, 1984; West, 1986), siendo particularmente valioso en los rebaños que no cuentan con registros de monta y/o de parición o si los tienen, éstos son inadecuados (Meredith y Madani, 1980). Esta práctica permite hacer un manejo más eficiente de la majada al poder identificar a las hembras preñadas como las no preñadas, permitiendo así un mejor aprovechamiento del recurso pradera, por una parte, y por otra haciendo un uso más racional y económico de la suplementación alimentaria en el último tercio de la gestación optimizando la nutrición durante la preñez. Esto último es particularmente importante al ser uno de los factores determinantes del peso de los corderos al nacimiento, lo que está relacionado directamente con la sobrevivencia perinatal y con la producción postnatal (Thomson y Aitken, 1959; Russel y Col., 1967; Ensminger, 1973; Robinson, 1983; Fogarty, 1984). Secundariamente permite volver a cubrir o vender las hembras vacías recibiendo el ganadero retornos monetarios en un período oportuno dentro del ciclo anual de producción (Lave y Lewis, 1981; White y Col., 1984).

Las técnicas de laboratorio para la determinación de gestación (determinación de niveles hormonales, pruebas inmunológicas, biopsia vaginal) son, en general, muy precisas pero con la limitante de la toma y posterior manejo y evaluación de las muestras en el laboratorio (Richardson, 1972; Russel, 1978). Por ello las técnicas clínicas como la laparatomía y peritoneoscopía (Phillippo y Rhind, 1977), la palpación recto–abdominal (Hulet, 1973; Trapp y Slyter, 1983) y las técnicas de ultrasonido (Wani, 1981; West, 1986; Jainudeen y Hafez, 1987) tienen la ventaja de un diagnóstico inmediato. Con respecto a la última de las técnicas enunciadas, Ginther señala en 1986 que la ecografía representa el avance tecnológico más importante para la investigación y para los aspectos clínico–reproductivos desde la introducción de la palpación transrectal y el uso del radioinmunoanálisis para determinar niveles hormonales.

Las técnicas de ultrasonido son inocuas y no invasivas permitiendo observar detalles del útero, embrión, feto, placenta y anexos lo que permite a su vez el reconocimiento de los cambios morfológico evolutivos de diferentes estructuras a lo largo del tiempo (Wilkins y col., 1984; Yamaga y Too, 1984; Gormaz y Herrera, 1985). Los primeros que usan la ecografía transabdominal con ubicación del transductor 2 a 3 pulgadas por delante de la glándula mamaria para el diagnóstico de gestación en la oveja fueron Campbell y col. (1969) que realizan el diagnóstico 73 días postencaste. Wilkins y col. (1982 y 1984) señalan que es posible distinguir el embrión a partir de los 26 a 32 días postencaste mientras Botero–Herrera y col. (1983) obtienen un 94% de precisión en el diagnóstico de preñez a partir de los 21 días de gestación usando un transductor rectal de 5 MHz, lo que es confirmado por Wilkins y Fowler (1984 a).

Pierson y Ginther (1984) demuestran que con un transductor rectal de 5 MHz usado en vaquillas es posible observar una imagen del conceptos tan temprano como lo es el día 12 postinsem¡nación artificial Ansinúan que en la oveja sé, obtendrían resultados similares porque durante la gestación temprana el útero tiene una ubicación pelviana. Por ello en el presente trabajo se pretende determinar las características ecográficas del genital de la hembra ovina desde el día 12 postencaste, mediante técnica transrectal y caracterizar los hallazgos de gestaciones tempranas teniendo en cuenta que el diagnóstico precoz de gestación puede contribuir a aumentar la eficiencia de la producción ovina nacional.

 Parte del trabajo fue presentado por Ana Cid C. para optar al Grado de Licenciado en Medicina Veterinaria en la Universidad Austral de Chile.

Material y métodos

Para el presente estudio se seleccionaron 40 ovejas Booroola, Finnish Landrace y Austral del predio Santa Rosa de la Universidad Austral de Chile, ubicado 8 km al norte de la ciudad de Valdivia, que tenían fecha de monta registrada entre el 14 y 19 de marzo de 1988. Considerando el día de encaste como día cero, los exámenes ecográficos transrectales (ecógrafo Aloka, modelo SSD–210 DX y transductor rectal Aloka de 5 MHz) se realizaron después de un ayuno de aproximadamente 12 horas (encierra nocturna), coincidente con el manejo rutinario del predio, diariamente a cada animal desde el día 12 postencaste y hasta el día 25. Posteriormente y hasta el día 50 de gestación los exámenes se realizaron con un ritmo de, al menos, un examen cada 5 días por animal. Una de las ovejas murió el día 26 de gestación por motivos absolutamente ajenos al estudio.

Dado que el predio carece de luz eléctrica, la energía fue generada por un grupo electrógeno (Elsemann BWSA 15 de 1,5 KWA y 50 Hz). Los exámenes ecográficos se realizaron con el animal en pie, sujeto por un ayudante y usándose como lubricante y contactante vaselina líquida comercial.

En cada examen se visualizó e identificó estructuras tales como pelvis, vejiga urinaria, asas intestinales y cuernos uterinos. Se diferenció presencia de contenido en el lumen uterino observándose su ubicación, tamaño, forma y existencia o ausencia de movimientos. Imágenes o secuencias ecográficas que se consideraron típicas para cada uno de los estados de gestación observados fueron grabadas directamente desde el ecógrafo a una cinta de video comercial (video portátil JVC, modelo 411) y posteriormente editadas. Imágenes características fueron fotografiadas directamente desde la pantalla del ecógrafo (máquina fotográfica Nikon FG 20 y lente AF–ZOOM Nikkor 35–70/F3,3–4,5).

Con el método descrito precedentemente fueron dos las metódicas para realizar y evaluar la técnica empleada: la primera fue la observación directa y la transcripción de hallazgos a una ficha clínica individual y la segunda la observación a posteriori de las grabaciones editadas, lo que permitió visualizar detalles inadvertidos en la primera observación realizada a campo.

Los resultados del presente estudio se presentan en forma descriptiva haciéndose resaltar las características más típicas observadas de los diferentes estadios de la gestación temprana. Para ello se presentan fotografías ecográficas y diagramas explicativos de las imágenes. En estos últimos se utilizó el siguiente esquema representativo de la imagen ecográfica:

Figura 1. Esquema representativo de la imagen ecográfica.

En el esquema presentado las escalas de referencia se ubican en los bordes derecho y superior de la pantalla. Los cursores x y + sirven para realizar mediciones que en el ejemplo corresponden a 2,0 y 1,0 cm, respectivamente. La ecografía habría sido realizada el 07.04.88 a la hembra 436 F, a las 10:00 horas habiendo sido la fecha de encaste el 15.03.88.

Las abreviaturas que se usan en los diagramas tienen el siguiente significado: Am = amnios, As = asa intestinal, Ce = cuello, Co = costillas, Cr = cráneo, Cu = cordón umbilical, Ex = extremidades, Em = embrión, Fe = feto, Lf = líquidós fetales, Or = órbita, Pe = pelvis, Pl = placentomas, Uc = útero con contenido, Ut = útero y Vu = vejiga urinaria.

Resultados y discusión

Las ecografías diagnósticas de ovejas no preñadas dan una imagen homogénea y de densidad intermedia en la zona inmediatamente anterior y ventral a la vejiga urinaria. Esta última se visualiza claramente por su anecogenicidad (color negro), su forma y bordes claramente delimitados (figura 2).

Figura 2. Oveja no gestante en el diagrama se muestra la posición del útero.

Las primeras evidencias de gestación se pudieron observar el día 12 postencaste en 18 de los 40 animales examinados. Se apreció en ellos una vesícula anecogénica muy pequeña (diámetro aproximado 0,3 cm). Estas estructuras, descritas muy gráficamente por Azzarini (1987) como 'bolsitas de fluido', se visualizaron en posición ventrolateral de la vejiga urinaria. La vesícula así ubicada fue aumentando de tamaño y haciéndose cada vez más nítida. Ello permitió visualizarla claramente en 35 de las 40 hembras hasta el día 21 postencaste (figuras 3 y 4).

Figura 3. Oveja con 16 dias de gestación. Se aprecia una pequeña área anecogénica por delante y debajo de la vejiga, correspondiente al útero con contenido de líquido.

Posterior al día 21 de gestación se comienza a visualizar contenido dentro de la vesícula anecogénica y que corresponde al embrión. Este hallazgo ecográfico fue observado en todos los animales del estudio hasta el día 25 de gestación (figuras 3, 4, 5, 6 y 7).

 

Figura 4. Oveja con 20 días de preñez. Se diferencia claramente dos estructuras anecogénicas por delante de la vejiga. Una de ellas está señalada por un cursor (X) y mide 0,7 cm.

 

Figura 5. Gestación de 21 días. Se aprecia un notable aumento de tamaño de la vesícula anecogénica y la típica forma de la vejiga urinaria.

Figura 6. Oveja con días 23 de gestación. Nótese el contenido ecogénico dentro de la vesícula. Esta foto corresponde a la misma oveja de la figura 4.

Figura 7. Oveja con 24 días de gestación doble. Se aprecian ambos cuernos con contenido el derecho 1,8 cm y el izquierdo 1,6 cm.

En las 39 ovejas restantes, a partir del día 26 de gestación, se evidenció el feto, sus latidos cardíacos, sus movimientos, además de los placentomas. Estos últimos se caracterizan por su concavidad central que es anecogénica. También se puede observar el cordón umbilical durante esta etapa de la gestación (figuras 8 y 9). El día 31 postencaste se distingue por primera vez la membrana amniótica en 32 de las 39 ovejas gestantes (figuras 10 y 11 ) y a partir del día 42 se visualizan claramente las costillas, el cráneo y las extremidades del feto en la totalidad de los animales observados (figura 12).

Figura 8. Oveja con 26 días de gestación. El cursor X indica la posición del corazón.

Figura 9. Gestación de 27 días.El cordón umbilical se visualiza en la parte inferior.

Figura 10. Gestacion de 31 días. El amnios se diferencia bien en este período encontrándose el feto en la parte inferior de la pantalla.

Figura 11. Gestación de 19 días. Se observa cordón umbilical, feto y placentomas.

Figura 12. Gestación de 45 días. Se puede diferenciar claramente las costillas, cráneo y órbitas además de distinguirse perfectamente el cuello.

Durante la realización de los exámenes ecográficos las mayores dificultades se presentaron al interponerse material fecal entre el transductor y la pared del recto (14 casos de 715 exámenes realizados), al producirse un neumorrecto (19 casos del total de exámenes) y cuando se interponían asas intestinales que impedían una buena visualización del útero (17 casos del total de observaciones). Las dificultades enumeradas concuerdan con lo citado por Wilkins y Fowler (1984 b) quienes señalan que los errores en el diagnóstico ecográfico se deberían principalmente a anormalidades del tracto reproductivo, presencia de gas en el intestino o recto, lo cual produce distorsiones de la imagen y dificulta la interpretación. Las aseveraciones anteriores son compartidas por Russel y col. (1986) y por White y Russel (1987).

Durante la evolución de la gestación el útero grávido va aumentando de volumen y se desplaza hacia la cavidad abdominal observándose, a medida que se avanza en la preñez, cada vez más ventral a la vejiga urinaria (compárese fotos 3 y 7). Es por ello que se puede recomendar la vía transrectal para los diagnósticos tempranos (hasta los 45 días postencaste) y la vía transabdominal, también con animal en pie, en los diagnósticos más tardíos.

El tamaño de las vesículas embrionarias observadas en los estadios iniciales de la gestación dependen, en primer lugar, del tiempo de gestación y al parecer del número de fetos ya que en lo observado por nosotros la vesícula única es de mayor volumen que el de cada una de las vesículas dobles que se observaron, a igual estado de gestación, en las ovejas que parieron mellizos.

Los hallazgos descritos, excepción hecha de la aseveración del párrafo anterior, son comparables a los obtenidos por Wilkins y Col. (1982), BoteroHerrera y Col. (1983), Wilkins y Col. (1984) y Bukrel y Col. (1986) pudiendo resumirse en lo siguiente:

Desde el día 12 al 21 de gestación: estadio de vesícula en ubicación ventrolateral a la vejiga y de un tamaño de 0,3 a 1,0 cm.

Desde el día 21 al 25 de gestación: estadio embrionario caracterizado por un contenido ecogénico en el fluido uterino anecogénico y un diámetro vesicular de 1,2 a 2,0 cm.

Día 26 de gestación en adelante: día 26 se observa por primera vez latidos cardíacos, día 27 cordón umbilical, día 30 placentomas, día 31 identificación del amnios, día 39 cráneo fetal, día 45 costillas, cuello, órbitas y extremidades fetales. De lo expuesto anteriormente se puede concluir lo siguiente:

La ecografía transrectal del ovino es una técnica que permite el diagnóstico temprano de gestación por un operador debidamente entrenado y en condiciones de terreno. El diagnóstico temprano posibilita la separación de hembras gestantes y no gestantes, lo que permite hacer un manejo diferencial del rebaño tendiente a un mejor aprovechamiento de las pasturas. La vía transrectal con animal en pie permite ecografiar en forma rápida y eficaz. Cuando el objetivo es diagnosticar gestación a partir del día 20 postencaste, el examen no tarda más de 30 segundos que es el tiempo que demora el operador en lubricar e introducir el transductor en el recto y observar las evidencias ecográficas presentadas y descritas en el presente trabajo. Se ve como conveniente realizar trabajos tendientes a diagnosticar tempranamente gestacio nes dobles o múltiples ya que, aparentemente, sería más fácil en etapas tempranas de la gestación por el tamaño de las vesículas, eventualmente el tamaño del embrión o de los fetos. Ello contribuiría a mejorar la precisión diagnóstica, lo que adquiere particular importancia en explotaciones intensivas en que se realiza suplementación alimentaria en el tercio final de la gestación, haciendo aún más eficiente el sistema productivo.

Agradecimientos

Los autores agradecen a JICA (Japanese International Cooperation Agency) el financiamiento del presente trabajo y a la TM Sra. Carmen Schueler por el paciente trabajo fotográfico.

Referencias

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Recibido el 17 de agosto de 1989